Chuliña, a la que todos conocemos como Chuli, se unió por accidente a la familia ESVET en 2018. Su entrada no fue con muy buena pata, pero vino para quedarse y robarnos un cachito de cada uno de nuestros corazones.

Chuli desarrolla su actividad en el ámbito del coaching. Su principal objetivo es motivar a los pacientes y sacar lo mejor de ellos para que junto con el tratamiento y los cuidados veterinarios reciban el alta lo antes posible. Es una experta amenizando la estancia de los hospitalizados y acompañándolos en esos momentos de aburrimiento y soledad para que se sientan como en casa o en un chikipark. Es una fanática de los paseos en coche y de visitar casas ajenas. Nos pone ojitos de conquista para irse con nosotras. ¡Y caemos en sus redes!